“El derecho laboral está bajo ataques, pero los trabajadores tienen herramientas para defenderse”

El pasado sábado entrevistamos a Hugo Moyano (h), abogado de la Federación Nacional de Camioneros. A lo largo de la charla se pudieron desarrollar diversos temas como el reciente fallo que revirtió el decreto del Gobierno para limitar la huelga, las implicancias de atenerse a un fondo de cese laboral, la participación en la OIT y la puesta en marcha del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo en Santa Fe. También hubo referencias para aquellos dirigentes gremiales que tienen intereses ajenos a los trabajadores.

—Huguito, recientemente la Justicia falló a favor de la CGT respecto del derecho a huelga. ¿Qué implicancias tiene esto?
El gobierno viene avanzando, primero con el DNU 70/23 y luego con el decreto 340, en una estrategia para limitar el derecho de huelga. Lo más grave es que intenta hacerlo por decreto, invadiendo competencias que son del Congreso y del sistema democrático. A través de estas normas se pretendió declarar como “esenciales” a casi todas las actividades —educación, transporte, gastronomía, servicios bancarios, entre otros—, cuando en realidad solo actividades muy específicas, como el control aéreo o la provisión de agua potable, pueden ser limitadas en sus formas de protesta.
Por suerte, la Cámara Nacional del Trabajo declaró la inconstitucionalidad de ese decreto. Fue un fallo muy importante para la democracia y para todos los trabajadores.

 

 

—En ese mismo sentido, ¿qué opinás del impacto que tuvo el decreto sobre la Marina Mercante?
Es otro punto muy grave y poco visibilizado. Se habilita que buques de bandera extranjera puedan contratar personal extranjero bajo convenios colectivos de otros países, lo que destruye el trabajo nacional. Nos lleva de nuevo a los años 90, con la lógica de la “bandera de conveniencia”, que implica condiciones laborales paupérrimas. Ya no es solo una reforma laboral, es una entrega del trabajo argentino.

—En relación a los derechos laborales, ¿qué opinás sobre la creación del Fondo de Cese Laboral?
Es otro retroceso. La ley Bases lo habilita, y fue aprobada con apoyo de algunos sectores políticos que dicen representar a los trabajadores. Se propone reemplazar la indemnización por despido por un fondo de cese que, supuestamente, se construiría con aportes del empleador o del trabajador.
Pero ese fondo le saca a la indemnización su efecto más importante: ser un freno al despido arbitrario. Si al empleador no le cuesta despedir, porque paga un fondo anticipado o lo paga otro, se rompe el equilibrio. Y encima, ese fondo se piensa también como un negocio financiero: fideicomisos, operaciones en la bolsa, especulación. No está pensado para proteger al trabajador, sino para abrir un nuevo negocio con la plata de los trabajadores.

—¿Esto ya se está aplicando en algunos gremios?
Hay intentos. En Santa Fe, un sindicato local —los “azules”— intentó incluir una figura parecida en su convenio colectivo. Pero lo hicieron solo para congraciarse con el gobierno, y sin una contraparte empresaria legítima. Inventaron cámaras empresarias sin representación real. No hay forma de que ese convenio sea homologado: no tienen representación territorial ni sectorial seria, ni tampoco respaldo de los trabajadores.

 

 

—Mencionaste el caso del otro sindicato que actúa en la provincia de Santa Fe, conocido como “los azules”. ¿Cuál es el problema con el convenio que firmaron?
Ese sindicato provincial —al que en Santa Fe se lo conoce como “los azules”— firmó un convenio colectivo con una figura de fondo de cese laboral. Pero lo hizo de manera oportunista, para congraciarse con el gobierno y con el único objetivo de que se lo homologuen. El problema es que ese convenio no tiene ninguna posibilidad de ser homologado legalmente.

—¿Por qué no puede ser homologado?
Porque no hay una contraparte empresaria legítima. Inventaron cámaras empresarias que no representan a nadie, que no tienen ni afiliados reales ni peso territorial. No se puede homologar un convenio colectivo sin una representación efectiva de los sectores empleadores. Es ilegal. Están tratando de forzar un marco legal solo para consolidar un negocio sindical.

—¿A qué te referís con “negocio sindical”?
A que el convenio parece estar pensado no para mejorar las condiciones de los trabajadores, sino para generar ítems nuevos que engrosen la recaudación del sindicato. Están detrás de un interés particular, mezquino, sin importar si eso perjudica a los trabajadores o le encarece innecesariamente el costo laboral al empleador. Es un convenio que ni siquiera queda claro si sustituye o complementa la indemnización, o cómo se implementaría.

—¿Cuál es la diferencia con la posición que tiene el gremio de Camioneros?
La diferencia es total. En el sindicato de Camioneros no estamos pensando en un beneficio personal ni en recaudar a costa del trabajador. Nuestra prioridad es defender los derechos adquiridos, con una política nacional que tiene coherencia y que se expresa en cada provincia. No estamos inventando convenios para quedar bien con ningún gobierno ni para hacer caja. Lo que defendemos tiene que ver con el bienestar del conjunto de los trabajadores, no con intereses personales ni con especulación.

 

 

 
 
 
 
 
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—Cambiando de tema, estuviste recientemente en la OIT. ¿Qué se está discutiendo hoy en el mundo del trabajo?
Participé la semana pasada en la Conferencia Internacional del Trabajo. Uno de los grandes temas fue el impacto de las plataformas digitales. Hoy se discute en todo el mundo si quienes trabajan para apps de delivery o transporte, como Rappi, Uber o Glovo, son trabajadores dependientes o autónomos. Esa discusión es clave, porque si se reconoce la relación de dependencia, también se reconoce el derecho a una protección integral: seguridad social, indemnización, sindicalización, etc.
Lamentablemente, el gobierno argentino actual promueve un modelo de “emprendedurismo forzoso”, donde se disfraza de independencia lo que en realidad son relaciones laborales sin derechos.

—Por último, contanos en este contexto, ¿qué rol tiene el Partido CET?
Muy importante. El Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET) fue fundado por Hugo Moyano en 2011 como una herramienta política del movimiento obrero. No es la totalidad del movimiento, como decía Perón, pero sí es un instrumento necesario para dar pelea en el plano electoral. Porque no alcanza con lo sindical: hay que estar en la mesa política con representación propia. El peronismo se fue vaciando de contenido obrero con los años, y es hora de recuperar ese lugar. El CET ya está constituido en varias provincias y seguimos trabajando para ampliarlo.